“NUNCA PARO’’
Julio Rodríguez, el jugador promesa de los Mariners, es una estrella en ascenso. Este Día de Reyes, Julio comparte la alegría en su pueblo natal.
Por Jerry Crasnick
Tras cuatro años como jardinero en la organización de los Seattle Mariners, Julio Rodríguez tiene metas ambiciosas y el talento para alcanzarlas. Ampliamente considerado como uno de los tres mejores prospectos de Grandes Ligas en 2021, Rodríguez justificó su desarrollo llegando a Doble A a los 20 años y acumulando un registro combinado de bateo de .347/.441/.560 en sus dos paradas en ligas menores.
“El ‘hombre-niño’ tiene las cualidades físicas de un cuarto bate demoledor y una personalidad efervescente para ser la imagen de la franquicia de los Mariners”, escribe Baseball America.
Rodríguez incluso ha empezado un “bromance” con el ídolo de los Mariners y asistente especial Ichiro Suzuki, como fue captado en un divertido intercambio en el entrenamiento de primavera que encendió las redes sociales.
Las metas de Rodríguez fuera del terreno de juego son igualmente ambiciosas. Al igual que Pedro Martínez, Nelson Cruz, David Ortiz y otros jugadores dominicanos, Rodríguez ha asumido el rol de benefactor de peloteros jóvenes en su natal Loma de Cabrera, un pueblo de República Dominicana cerca de la frontera con Haití. Hoy es Día de Reyes, una gran celebración en América Latina y muchos otros países, y Julio estará repartiendo equipos de béisbol a los niños.
“Es indescriptible”, dice su progenitor, Julio padre. “Es un sueño que nunca imaginé que se haría tan grande. Me enfoqué toda mi vida en criar un ser humano que imitara las cualidades que mi papá me mostró y me enseñó, así como las que tengo naturalmente. Este joven ha superado mis expectativas. Él ha ido mucho más allá de lo que yo jamás habría imaginado. No me sorprende que se haya hecho más grande de lo que queríamos que fuera, y para mí es una enorme fuente de orgullo”.
Hace poco, Rodríguez compartió con MLBPA sus planes a largo plazo en y fuera del campo de juego. La entrevista ha sido editada para fines de brevedad y claridad.
¿Cuáles son los primeros recuerdos de tu vida en tu pueblo natal?
“Me divertí mucho al crecer en Loma de Cabrera. Tenía muchos amigos y todos crecimos juntos asistiendo a la misma escuela. Estuvimos todos juntos desde la infancia hasta que nos graduamos de intermedia. Empecé a jugar béisbol aquí con todos mis amigos, y fue maravilloso. Es un pueblo realmente, realmente pequeño”.
“Usualmente no hay muchos peloteros de mi tamaño en los pueblos. Fue algo extraño para mí poder tener ese tipo de impacto. Usualmente, uno lo ve en otro lado de República Dominicana, pero agradezco mucho que soy de un pueblo pequeño”.
¿Y sin embargo no pasaste desapercibido?
Tú jugaste en el Futures Game y ganaste una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. ¿Cómo fue esa experiencia?
“Fue bastante surreal. No muchas personas tienen la oportunidad de participar en los Juegos Olímpicos. Venir de un pueblo pequeño como Loma de Cabrera y llegar hasta Japón para jugar béisbol fue un sueño hecho realidad”.
“Tengo una hermana mayor y dos hermanos más jóvenes, un niño y una niña. Papá es agrónomo y mamá es dentista.
“Cuando estaba creciendo, mis padres me dijeron, ‘Sabemos que amas el béisbol. Pero a la vez, tienes que estudiar, porque el béisbol es algo incierto’. Así que me hicieron ir a la escuela. A mí definitivamente me encantaba el béisbol, pero a la vez, entendí lo que ellos estaban intentando enseñarme con esa lección.
“Si no hubiera tenido el béisbol, probablemente estaría estudiando para ser abogado. (El primer contrato profesional de Rodríguez con Seattle incluye una beca universitaria de $150,000 que está esperando hasta que culmine su carrera). Ya estoy aprendiendo muchas cosas fuera del terreno de juego -- les puedo garantizar eso”.
¿De qué viven tus padres, y cómo ayudaron ellos a moldear tu perspectiva de vida?
Como jugador bilingüe, ¿cuál es tu consejo para los peloteros dominicanos jóvenes que tratan de aprender inglés?
“Lo único que puedo decirles es que no tengan miedo. No teman cometer errores. No teman decir una palabra mal dicha, porque al final no es nada malo. Soy 100 por ciento dominicano y nadie me va a quitar eso. Todo lo que estamos haciendo es intentar aprender, y eso es lo mejor que podemos hacer como dominicanos. Pero no tengan miedo, porque si lo tienen, nunca podrán lograr lo que quieren hacer”.
“Tipos como Nelson Cruz definitivamente me motivaron. Él no está muy lejos de mi pueblo natal. Ver lo que él está haciendo y la forma en que está teniendo un impacto en su pueblo natal y ayudándolo a crecer en general, eso me motivó a retribuir a mi comunidad. No quiero sólo retribuir en el béisbol. También hay centros médicos, bomberos, policías.
“Quiero elevar el nivel de vida de todos a un estándar mejor. No sólo en el béisbol, sino también consiguiendo un mejor gimnasio para mi pueblo natal, o un mejor supermercado. No quiero dinero. Sólo quiero crear un lugar donde la gente pueda trabajar y tener una vida mejor. Sé que estamos entregando regalos para los niños, pero esa ni siquiera es toda la historia. Quiero abrir puertas y tener un verdadero impacto en las vidas de todos. Con la ayuda de la gente que me rodea podré realizar ese sueño”.
¿Cuándo empezaste a pensar en esta iniciativa del Día de Reyes?
“Tenemos un paquete de guantes de béisbol, así como bates y equipo para receptores. Para mucha gente, esto puede parecer poco. Pero donde vengo, eso es como el oro. Cuando salgo a practicar en los campos aquí, muchos niños no tienen ni siquiera un guante o un par de zapatillas con ganchos. A veces van simplemente al terreno y toman unos prestados. Así que recolectamos unos 112 guantes, bates de aluminio y equipo para receptores. Todo eso ayudará a niños aquí que no tienen nada. Me llena de alegría que podré hacer esto por esos chicos”.
¿Qué equipos has recolectado y cómo piensas distribuirlos?
Entonces, ¿estás jugando a ser Santa Claus por un día?
“Sí, algo así (se ríe). Papá y yo”.
“Durante mi infancia me encantaba el Día de Reyes. Realmente amaba ese día. Mis padres siempre me daban algún juguete pequeño para jugar. Será realmente maravilloso que niños que no están esperando nada para el Día de Reyes consigan algo que realmente desean. Hay muchos padres que no pueden proveer para sus hijos -- no porque no quieren, sino porque simplemente no pueden”.
¿Qué significa el Día de Reyes para ti?
¿Cuán importante es el costo como factor?
“Muchos niños no pueden conseguir nada por el costo. Pura y simplemente. No pueden costear ni siquiera un simple guante. Aun para mí, recuerdo mi primer guante. Alguien se lo dio a papá, y papá me lo dio a mí. Y mis padres asistieron a la escuela y todo. Así que imagínense para los niños cuyos padres, por muchas razones, no estudiaron, lo difícil que sería la vida para ellos”.
“Sí. No era un guante muy bueno. Pero fue el primero que tuve, y lo aprecio”.
¿Todavía tienes el guante?
Cuando creciste en Loma de Cabrera, ¿cuáles jugadores te inspiraron a perseguir una carrera en el béisbol?
"Vamos, muchos de ellos. Hay tantos peloteros de República Dominicana a los que vi cuando crecía. Nelson Cruz. David Ortiz. Alex Rodríguez. Todos ellos fueron mi motivación para llegar a las Grandes Ligas”.
“¿Para muchachos como yo? El béisbol significa una salida. Significa una manera de ayudar a tu familia. Significa oportunidad para que puedas ayudar a tu familia y a los que te rodean”.
¿Puedes explicar al público lo que significa el béisbol para los niños en República Dominicana?
Llegaste al béisbol de Doble-A esta temporada antes de cumplir 21 años. Más allá de tu labor comunitaria, ¿cuáles son tus metas en el juego?
“Mis metas en el campo de juego serán siempre las mismas: Llegar a ser la mejor versión de mí que pueda ser y seguir retándome para mejorar. Nunca paro. Me encanta competir contra los mejores. Juego para ganar todo el tiempo. Eso es todo lo que importa”.