Estelares cubanos tienen gran impacto en la postemporada de Grandes Ligas
Sacrificios compartidos y la incapacidad de volver a casa une a las estrellas de Cuba
HOUSTON – Viendo a los Astros celebrar su más reciente título de división, el legendario pelotero cubano Lourdes Gurriel Sr. recordó un dicho popular de su tierra y sonrió orgullosamente mientras su hijo Yuli festejaba en las cercanías y sus compatriotas Yordan Álvarez y Aledmys Díaz se regocijaban con sus seres queridos.
“Como dice el dicho, ‘En Cuba levantas una piedra y sale un pelotero’”, dijo Gurriel Sr., considerado uno de los más grandes beisbolistas de todos los tiempos en Cuba. “Es cierto que en Cuba surgen muchos jugadores y hay tantas herramientas”.
“Bueno, ustedes lo están viendo y lo están viviendo en directo en los equipos de Grandes Ligas. Hay tantos jugadores cubanos. Cómo se desarrollan y cómo triunfan, es realmente algo de leyenda”.
Los cubanos han exhibido su excelencia todo el año, y esta sigue creciendo en la postemporada. Apenas unas horas después de que Yordan Álvarez conectó un jonrón e impulsó dos carreras para que los Astros superaran a los White Sox en el primer partido de la Serie de División de la Liga Americana, Randy Arozarena se robó el plato principal para la jugada más emocionante en la victoria de Tampa Bay Rays sobre los Red Sox en el primer juego de la otra Serie de División.
Los White Sox han sido encabezados por Luis Robert, nacido en Ciego de Ávila y segundo finalista del premio de Novato del año 2020 en la Liga Americana, y por José Abréu, nacido en Cienfuegos y el Jugador Más Valioso de la Liga Americana el año pasado. El habanero Yasmani Grandal y Yoán Moncada, también de Cienfuegos, son los otros dos cubanos que contribuyen a la causa de Chicago en esta postemporada.
Líderes cubanos en postemporadas de Grandes Ligas
Yuli Gurriel, el campeón de bateo de la Liga Americana nacido en Sancti Spiritus, se convirtió en el jugador con más hits y carreras impulsadas en la postemporada durante el segundo partido de la Serie de División. Álvarez, Novato del año en la Liga Americana, se convirtió en 2019 en el pelotero cubano más joven en batear un jonrón en una Serie Mundial.
“Siempre es de gran orgullo tener esa representación porque de una manera u otra siempre estamos representando a Cuba”, dijo Yuli Gurriel, hermano mayor de Lourdes Jr. estelar de los Toronto Blue Jays. “Es de donde hemos salido, donde firmamos. Y realmente es un sueño convertido en realidad”.
“Todo el mundo sabe lo difícil que es venir aquí, a otro país, otro nivel, que son las Grandes Ligas, que tienen los mejores jugadores del mundo, y poder adaptarse a todo esto y triunfar. Por lo tanto, realmente debemos dar mucho reconocimiento y estamos muy felices con lo que estamos haciendo”.
Los White Sox encabezan las mayores en peloteros cubanos, seguidos por los tres jugadores de los Astros – Yuli Gurriel, Álvarez y Aledmys Díaz. Casi todos los equipos en los playoffs tienen un jugador cubano. Los Yankees, que ganaron la posición de comodín en la Liga Americana, cuentan con el cerrador Aroldis Chapman, quien se unió al novato Adolis García de los Texas Rangers como los dos cubanos en el equipo de Todos Estrellas este año. Los Rays cuentan con Arozarena, la sensación de la postemporada 2020, y Yandy Díaz.
Aledmys Díaz y Yandy Díaz llegaron a jugar béisbol juvenil juntos cuando tenían 11 y 10 años respectivamente en la Serie Nacional con Villa Clara. Finalmente, los Braves cuentan con al jardinero Jorge Soler.
Una dicha especial
“Es una dicha, porque es la representación de Cuba, del béisbol cubano”, dijo Lourdes Gurriel. “Esos jóvenes lo han logrado en Cuba y lo logran aquí en las Grandes Ligas en el mejor béisbol del mundo”.
“Este es un logro difícil. Es difícil hablar sobre esas cosas porque es tan impresionante que no hay muchas palabras para describirlo”.
Todos los peloteros latinoamericanos en las mayores realizan grandes sacrificios para perseguir sus sueños. Ellos dejan sus países de origen y aprenden nuevos idiomas y culturas. Los cubanos, sin embargo, dejan aun más. Ellos dejan su isla sabiendo que nunca pueden regresar.
Un acuerdo entre los países que permita a los peloteros cubanos viajar libremente a la isla se mantiene esquivo.
En la actualidad, casi todos los jugadores cubanos en las Grandes Ligas tienen prohibido regresar debido a la forma como desertaron.
Extrañando a los seres queridos en Cuba
Hace casi 7 años que Yandy Díaz no ha visto a su madre Elsa María Fernández. La mayor parte de la familia cercana de los Gurriel se encuentra en Estados Unidos, pero la familia tiene una abuela y muchos parientes en la isla.
“Los peloteros cubanos realizan muchos sacrificios”, dijo Arozarena. “Tienen que dejar a su familia en Cuba. En el caso de Yandy, él no ha podido volver a Cuba a ver su familia. Él es uno de ellos”.
“Yo pude volver a Cuba después de años. Es muy difícil lo que pasan los peloteros cubanos. Primero tienen que escapar de Cuba. Es todo sacrificio, pero tienes que ser un guerrero y enfrentar la vida como venga y disfrutarla”.
Esa actitud puede ser la razón por la que Arozarena juega béisbol con tanto arrojo.
Cuba era el principal exportador de talento latinoamericano a las mayores. Fue superado por la República Dominicana, Venezuela e incluso México después de que Tony Oliva, el destacado jugador de los Twins, fuera el último cubano en llegar a las Grandes Ligas con la bendición del gobierno cubano en 1961.
Desde entonces no hubo más talento cubano en las mayores hasta que el lanzador René Orocha desertó en 1991, empezando una ola de deserciones que creció de forma significativa en las últimas dos décadas.
Gurriel se une a Oliva como los dos campeones de bateo cubanos en la Liga Americana
Los cubanos están nuevamente entre las más destacadas estrellas del béisbol, justo como eran cuando el miembro del Salón de la Fama Tony Pérez jugaba para la gran Maquinaria Roja y Tony Oliva ganaba títulos de bateo con los Twins.
Oliva, Novato del año 1964 en la Liga Americana, tuvo ocho presentaciones en el Juego de Estrellas y ganó tres títulos de bateo en la Liga Americana. Oriundo de Pinar del Río, Oliva obtuvo su último título de bateo en 1971. Cincuenta años después, Yuli Gurriel se convirtió en el segundo cubano en ganar un título de bateo.
“Me siento muy orgulloso de todos los cubanos y latinos específicamente, pero en especial de los cubanos”, dijo Oliva. “Soy cubano. Ellos vienen a representar a su país. Ellos ven la calidad del béisbol que jugamos. A ellos les encanta lo que le damos al béisbol. Tenemos dedicación”.
Es posible que descubrir la próxima estrella cubana de Grandes Ligas no sea tan fácil como levantar una piedra, pero hay suficiente talento para creer el viejo dicho.